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Aplastamiento con imanes gigantes: cómo se hizo

Cómo se hizo nuestro vídeo a cámara lenta con Monolitos
Autor: supermagnete, Uster, Suiza, [email protected]
En línea desde: 08.01.2015, n.º de visitas: 803577
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Índice

Vídeo a cámara lenta

Nuestro bloque magnético más potente llamado MONOLITO tiene una fuerza de sujeción de 200 kg. Para hacer tangible esta descomunal fuerza, destrozamos todo tipo de objetos entre dos MONOLITOS y lo grabamos todo con una cámara de alta velocidad. El resultado es más que evidente:
A continuación, les presentamos el «cómo se hizo» de este vídeo.

Medidas de seguridad

  • Casco, gafas protectoras, guantes de trabajo, prendas de manga larga
  • Mantener una gran distancia de seguridad con respecto al punto de colisión de los imanes
Va en serio: estos imanes son realmente brutales y peligrosos; es absolutamente necesario leer las advertencias.

Material necesario

Dos piezas de madera, pegamento UHU MAX REPAIR, sargentos.
Pegamos un MONOLITO con pegamento en la pieza de madera más pequeña. A continuación, atornillamos la pieza a otra más grande (en nuestro caso, se trata de la verde de la foto). Finalmente, fijamos firmemente la pieza grande al borde de la mesa con sargentos.
Mazo de goma y cuña de madera para separar los imanes, un aspirador potente para aspirar los tristes restos de las víctimas.
¿Te alegras del mal ajeno, Matt?
¿Te alegras del mal ajeno, Matt?
Víctimas inocentes: en nuestro caso se trata de huesos, un tarro de sirope, figuras de porcelana, un huevo y «pretzels» secos. Por cierto, las figuras de porcelana las compramos a muy buen precio en una tienda de segunda mano.
El respeto a este imán es grande...
El respeto a este imán es grande...
Al menos cinco «Monolitos víctimas» con una empuñadura de madera encolada, la cual servía para sujetarla con seguridad y permitía que los imanes se chocaran debidamente y no se volcaran durante la colisión.
¿Por qué hablamos de «Monolitos víctimas»? Pues porque casi ninguno resistió las violentas colisiones sin sufrir daños: los más afectados fueron, ante todo, las esquinas y el revestimiento de epoxi.
Cámara de alta velocidad en posición
Cámara de alta velocidad en posición
Cámara de alta velocidad, dos cámaras más para tomas de sonido y velocidad y normal.
Buena iluminación, mesa robusta, lámina protectora en toda la habitación, placas de vidrio acrílico para proteger a la personas y las cámaras.
¿Parece complicado? ¡Pues sí, lo fue mucho! Pero a continuación, ya pudimos pasar a las colisiones.

Huesos desaparecidos

De tres huesos de pollo cocidos colocados con pasta adhesiva sobre los Monolitos, solo quedaron esquirlas marrones tras la colisión. No obstante, el Monolito también perdió una esquina en el intento.
Montaje con pasta adhesiva
Montaje con pasta adhesiva
Momento de la colisión
Momento de la colisión
Pedazos de huesos y esquina dañada
Pedazos de huesos y esquina dañada
Restos de los huesos tras separar los imanes
Restos de los huesos tras separar los imanes

Tarro de sirope hecho añicos

Para poner un límite a esta guarrería, colocamos una protección de vidrio acrílico encima del tarro de sirope rojo. No obstante, solo nos ayudó en parte: el pegajoso sirope y los trozos de cristal acabaron esparcidos por todas partes.

Pajarito pulverizado

Este pajarito de porcelana con un gracioso lazo no quería ni mirar: cerró los ojos antes de la colisión.
El momento de la colisión: una batalla brutalmente desigual
El momento de la colisión: una batalla brutalmente desigual
Solo se le pudo identificar por el lazo: pobre pajarito
Solo se le pudo identificar por el lazo: pobre pajarito

Huevo reventado

Como ya teníamos la sospecha de que esta colisión podía acabar en un estropicio, protegimos la cámara especialmente bien con una placa de vidrio acrílico: una sabia decisión. Más inteligente todavía habría sido proteger nuestra ropa y la pared de los chorretones.

Explosión de «pretzels»

Estos tres «pretzels» tampoco tenían nada que hacer contra la inmensa fuerza de los Monolitos.

Una liposucción para un ganso obeso

Y llegó la hora de un gran desafío: este ganso de cerámica tenía, al menos, 8 cm de grosor. Así pues, entre nosotros apostamos si de verdad iba a funcionar; pero los Monolitos nos volvieron a demostrar de lo que son capaces.

Flor de porcelana hecha añicos

Esta flor de porcelana no tenía ni una sola posibilidad de sobrevivir.
El triste final de la flor
El triste final de la flor

Separación de los imanes

Solo con ayuda de un mazo de goma, una cuña de madera y un considerable esfuerzo, pudimos separar los MONOLITOS. Esta tarea se la encomendamos con mucho gusto a Matt. Tuvimos que sujetar la mesa para poder separarlos.

La final: Monolito contra Monolito

La final, en la que hicimos chocar descontroladamente dos MONOLITOS fue una auténtica explosión de fuegos artificiales. Lo sorprendente fue que el imán firmemente atornillado a la derecha quedó casi intacto, mientras que el izquierdo quedó destrozado.

Destrozos, desgracias y daños

El estropicio causado por estas colisiones en nuestro taller fue considerable. Las guarrerías más grandes fueron el huevo reventado, que acabó desparramado por todo el taller (techo incluido) y el pegajoso sirope rojo mezclado con trozos cristal, que solo lo pudimos limpiar con guantes. Así pues, la idea de cubrir todo el suelo y de proteger las cámaras con placas de vidrio acrílico fue todo un acierto.
Chorretones de yema de huevo por todo el taller
Chorretones de yema de huevo por todo el taller
Chorretones de yema de huevo en el suelo, los zapatos y los equipos
Chorretones de yema de huevo en el suelo, los zapatos y los equipos
Sirope de frambuesa mezclado con trozos de cristal
Sirope de frambuesa mezclado con trozos de cristal
A pesar de todo, nos lo pasamos de maravilla
A pesar de todo, nos lo pasamos de maravilla

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