Al acercar un imán desde abajo al ferrofluido, se forman puntas que siguen el trazo de las líneas del campo magnético. Cuanto más intenso es el campo magnético, más denso y con más puntas es el cuerpo que se forma.
Fascinante ferrofluido
Los líquidos no suelen ser ferromagnéticos, es decir, no se ven atraídos por un imán. Pero si se consigue que partículas muy pequeñas floten en un líquido sin apelmazarse ni posarse en el fondo, entonces se obtiene un líquido ferromagnético llamado «ferrofluido», el cual reacciona a un campo magnético. Si, a continuación, se coloca un superimán cerca del ferrofluido, se podrá observar un comportamiento totalmente extraño. El ferrofluido se suele usar en la industria para, p. ej., fabricar altavoces. En nuestra tienda virtual, puede adquirir el ferrofluido en pequeños frascos, con una pipeta para rellenar. De esta manera, podrá realizar fascinantes experimentos con este fluido.